*Imagen tomada de deviantart.com
Una hoja en blanco, un piano desafinado, diez dedos largos y flacos y un manojo de palabras
martes, 29 de septiembre de 2009
Catar- sis
Las cosas se ponen insufriblemente pesadas. Indicadores, tareas, objetivos y metas, mierda y muchísima más mierda. Quiero largarme de una vez y aguantar el frío que me merezco aguantar. No tener que pensar en el vestuario de every fucking single day, y mucho menos en aquellos que me dejaron a un lado sin ningún tipo de consideraciones ni misericordia. (Sí. Los de la motosierra) Mientras tanto mi cuerpo no se puede satisfacer en su fisonomía disforme, no se siente libre, ni capaz de caminar con el contoneo de cualquier rubiecita de 17, con risa perfecta. Mi cuerpo también se vuelve insufriblemente pesado, y concuerda con una mente que pierde todos los días su capacidad de razonar de una manera sensata y admirable, como se puede manifestar en este escrito incoherente, pero eso sí, totalmente sincero. Porque ese es mi gran error.
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1 comentario:
La sinceridad ayuda a sacar todas esas vainas locas q uno tiene adentro..aunq a veces sean muy tesas muy HC pero no importa...lo importante es sacarlas..
un abrazo Lauris..esta como perdida...en el estudio..
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